Tan alejados y tan cerca,
Demasiado cerca y sin saber cuan cerca podíamos estar.
Y rozas mi piel, rozas mi brazo
Tus pelos se enredan suavemente con los míos,
Y el frío que se confunde con la humedad del lugar,
Y hacen que sigas erizándome lentamente.
Segundos que se vuelven eternos,
Y sigo buscando una excusa que me acerque a tus brazos,
Y puedas rozarme otra vez…
Tan alejados y demasiado cerca,
Tan cerca y a la distancia sigue erizándose mi piel…
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