martes, 9 de diciembre de 2008

El todo es mas que la suma de sus partes

¿Era todo? ¿O era solo una parte?
Carcajadas, risotadas, pesadas, y en la habitación bailaba moviéndose demasiado con demasiados movimientos, con demasiada liviandad.
Con la seriedad de un samurai, cocinando, haciendo algún repulgue perfecto, o calculando a la perfección los pasos a seguir.
Con la intelectualidad de un francés, y en busca de sus anteojos siempre perdidos, frente a la pantalla, desafiando algún puesto, desafiando su propia posición.
Como dando cátedra, dando un teórico de un Lacan apasionado en el saber, sus cejas se unen, se hacen una, se mezclan y comienzan a hablar, y hablar, y mientras las palabras se le vuelan de los labios, las manos se mueven como mariposas, y todo se mezcla en el aire.
La música lo atraviesa, y los videos musicales son absurdos, son molestos. Son para otro estilo de personas. Pero la música… la música…su voz, su voz que no dice mucho y cuando dice, dice demasiado. Su voz que esquiva las preguntas maliciosas, las preguntas incomodas, las preguntas que lo arrinconan contra la pared.
Y paredes, paredes que sostienen un refugio, donde adentro todo parece el caos, pero esta en perfecta armonía.
Sonrisas, muecas. Ojos siempre escondidos, o detrás de los lentes, o detrás de esa cara de seriedad, esa cara de abatimiento. Ojos a medio abrir, a medio descubrir lo que el mundo tiene para regalarle.
Por separado son simples fragmentos, son cosas perdidas, y quizás hasta no tengan un sentido.
El todo es más que la suma de sus partes, lo inunda, lo rebalsa, lo transforma…

Así como estás en estas pequeñas cosas quizás sin saberlo, estás en el todo, en todo un proceso que también forma parte de mi camino, y aunque se acuse de misticismo..hay personas que se cruzan en nuestra vida y nos transforman para siempre…

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